La senda que dibuja la "garganta divina del Cares", como así la bautizó hace muchos años el marques de Santa María del Villar, discurre por la garganta del Cares propiamente dicha, un desfiladero de unos diez kilómetros de longitud por donde discurren las agitadas aguas del rió. Tras un largo proceso geológico de erosión, se ha creado un escenario natural tan espectacular que sobrecoge al viajero que por allí discurre. El marco orográfico que envuelve el cañón esta ligado al mismo desfiladero, que produce escalofríos cuando lo observamos desde los puntos culminantes del recorrido. Las verticales paredes, de mas de 2000 metros de verticalidad en algunos tramos, encajonan en lo mas hondo las cristalinas aguas del río, las cuales proceden de altas cotas por la descongelación de la nieve.
Procedentes de Arenas de cabrales, al llegar a un cruce que de dirige a Sotres o Camarmeña, cogemos la ultima dirección y pronto nos topamos con una caseta de madera y el inicio del sendero señalizado. No tenemos mas que seguir la clara senda que nos llevara hasta el pueblo de Caín. Imposible perderse, además hay veces que parece que estas en una romería, es la pega de esta ruta esta muy masificada.
Distancia: 22Km
Tiempo enpleado: 6 horas parando a comer y hacer 1000 fotos
Desnivel positivo acumulado: 500m aprox
Desnivel negativoacumulado: 500m aprox
Comenzamos subiendo un par de kilómetros mas o menos
Después de esta subida, bajamos mas o menos lo mismo que subimos y ya luego llaneamos en leve ascenso hasta Caín
A partir de aquí dejo que las imagenes hablen por si mismas.
Llegamos a Caín
Pueblo muy cuidado y restaurado gracias al turismo y en particular a esta ruta.
Homenaje en su pueblo, a Gregorio Perez "El Cainejo", acompañante de Pedro Pidal "Marques de Villaviciosa", en la primera ascensión al Picu el 5 de agosto de 1904.
Vamonos que nos pilla la tormenta. Hasta otra
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