El pasado lunes día 24 de marzo, comenzaba nuestra aventura,
en el aeropuerto San Pablo de Sevilla. Allí habíamos quedado 2 Trepamundo (Rafa
Moya y Jorge Canterla) y 2 Noveno Grado (Jaime Chávez y Mario Pousada). Nuestro
destino era Marrakech (Marruecos).
Para intentar coronar las cumbres del Jbel Toubkal y el
Toubkal Oeste.
Aterrizamos en la capital marroquí a eso de las 10 de la noche, hora local, una menos que en España. Donde nos esperaba Rafa, amigo de Jara, el cual nos introdujo en el país de una forma exquisita. Nos llevo en su todo terreno hasta el pueblo bereber de Imlil (1740m), donde llegamos a eso de las 11 de la noche.
Las calles estaban desiertas, había poquísima luz y parecía que fueran altas horas de la madrugada.
Aeropuerto Menara (Marrakech)
Como pudimos con la ayuda de Rafa y los frontales buscamos
el albergue “Iminouassif”, donde a esas
horas, ya, no nos esperaban. Nos instalamos en nuestra habitación, para
descansar.
Al día siguiente
martes 25 de marzo, nos levantamos desayunamos y nos pusimos en marcha a eso de
las 8h, junto con nuestro porteador
Ibrahim el cual nos transporto con una mula el grueso de nuestro
equipaje hasta el refugio.
Nuestro mulero Ibrahim por las calles de Imlil.
En la aproximación hasta el refugio Le Mouflons (3207m), hay que
superar un desnivel de unos 1450 m, en 12 km aproximadamente, por lo que no se
hace demasiado pesado. Contando que no llevamos peso claro.
El valle del río Assif N´lssougouane por el que ascendemos es una travesía
que nos acerca a las poblaciones de Aremd (1875 m) y Sidi Chamharouch (2326m) en
esta última podemos observar una piedra sagrada junto a una mezquita. La gran
roca pintada deja espacio bajo ella para una gruta en la que pernoctó Sidi
Chamharouch y que se ha completado con un recinto de paredes ortogonales que
completa el espacio construido. Al lado de la gruta una fuente sagrada, con una
pequeña bañera en la que se recoge el agua dentro de dos pequeñas habitaciones
que los peregrinos usan para lavarse abandonando las ropas con las que se bañan
para librarse mejor de los males que han venido a quitarse.
Uno de los garitos en el cual hicimos una parada para degustar un
exquisito zumo de naranja.
Según cuenta la leyenda Sidi Chamharouch, es el rey de los genios, teniendo la apariencia de perro negro por el día y de humano por la noche.
Sidi Chamharouch
La ascensión por el valle fue muy entretenida y una gozada para la vista y los sentidos.
Ya que además de alegrar la vista, pudimos degustar exquisitos zumos de naranja
que nos van ofreciendo en diferentes chiringuitos que se encuentran en el
camino.
Vista del refugio poco antes de llegar.
Después de cuatro
horas de ascensión, a eso de las 12h, llegamos al refugio “Le Mouflons”,
Donde nos recibieron de maravilla con un te calentito. El
resto de la tarde la pasamos descansando y cargando las pilas para las jornadas
siguientes.
Refugio guardado "Le Mouflons"
El miércoles día 26 de marzo, nos levantamos temprano,
desayunamos y salimos del refugio a eso de las 7,30h. La jornada la dedicamos a
aclimatar un poco. Remontamos hacia los collados de Tizi Ouanoums (3664m) y
Tizi n´Ougane (3800m)
Remontando hacia Tizi Ouanoums (3664m)
Ascendiendo
hacia Tizi n´Ougane (3800m)
Al medio día retornamos hacia el refugio donde nos sirvieron
unos sabrosos espaguetis, servidos por el inigualable camarero Hasif y
cocinados por el chef Ibrahim.
El resto de la tarde la pasamos descansando en el refugio al
calor de la lumbre.
Hassif con su humor 24h
Tallin de verduras y huevo.
El jueves día 26, fue el día clave en nuestra expedición,
fue el día de ascenso a las cumbres del Jbel Toubkal (4167m) y Toubkal Oeste
(4030m).
Como el día anterior nos levantamos temprano, desayunamos a
las 6,15 para partir del refugio a eso de las 7,20h.
Pequeña cascada que encuentras poco después de salir del refugio, antes
de comenzar la ascensión por Ikhibi Sur.
La ascensión normal por Ikhibi sur no presenta dificultades
técnicas, hay que remontar una pala de unos 900m de desnivel, hasta el collado del Toubkal, punto del cual
se atacan las dos cumbres que nos marcamos como objetivo Jbel Toubkal y Toubkal
Oeste.
Remontando hacia el collado del Toubkal por Ikhibi Sur.
En el Tizi Toubkal, reponiendo fuerzas para atacar a la cumbre.
Tras unos minutos de descanso, nos pusimos en marcha. Y en
unos cuarenta minutos llegamos a la cumbre del Jbel Toubkal, concretamente a
las 10,27h. Donde celebramos la cumbre con un apetitoso bocadillo de jamón
ibérico.
Nuestro siguiente objetivo Toubkal Oeste 4030m.
Ya esta ahí, ya se ve.
Cumbre del Jbel Toubkal 4167m, techo del Atlas, Marruecos y Norte de África.
Rafa Moya y Jorge Canterla en la cumbre del Toubkal Oeste 4030m.
De izquierdo a derecha: Timesguida (4089m),Ras (4083m), Akioud (4030m), Afella Ouanoukrim (4043m) y Afella Norte (4040m).
Tras conseguir la segunda cumbre, descendimos de nuevo por
Ikhibi Sur en busca del refugio, donde nos esperaba un te calentito para
brindar por los sueños cumplidos. Llegamos al refugio tras 7 horas de actividad
a esa de las 14h.
Vista del refugio desde las alturas.
De vuelta al refugio tras conseguir las cumbres.
El viernes día 25 de marzo, partimos del refugio sobre las
8,42h para bajar a Imlil donde cogeríamos un taxi que nuestro mulero Ibrahim
nos proporciono para regresar a Marrakech. La bajada por el valle aunque el
tiempo estaba cambiando y entraba una borrasca, fue una delicia mayor aun que
la subida dada la alegría de tener los deberes hechos.
Nuestro mulero Ibrahim, alegre como una mosca ante un pastel de bodas, a veces las personas no necesitan mucho para ser felices.
La tarde del viernes 25 y el sábado 26, los pasamos en la
capital Marroquí, donde visitamos los principales puntos de interés como la
Kutubia, el Zoco, la Medina
Ciudad totalmente recomendable para su visita turística, la
cual cambia totalmente del día a la noche.
Torre de la Kutubia al atardecer en una tarde lluviosa.
Estanque del Jardin Menara.
Plaza de Yamaa el Fna.
¿Quien dijo que en Marrakech no se comia pescado?
Interior del Zoco.
Y esto es todo
amigos, espero que les haya gustado, este breve relato de nuestras aventuras
por el Atlas Marroquí.
Me alegro de que os saliese bien vuestro viaje. Es imprescindible subir al Toubkal, por la montaña en si, y por todo lo que rodea esa aproximación. Es un verdadero viaje en el tiempo.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias Fran. Pues si es una experiencia bonita diferente y que te hace reflexionar sobre temas sociales y culturales.
ResponderEliminarUn saludo.